
Entrevista viajera a @algunsitiobonito
Hoy es el turno de realizar una entrevista a una maravillosa familia que dejó todo para
recorrer el mundo. @algunsitiobonito, que así se llaman en redes sociales, es una familia formada por María Estela, Juan Alberto y sus hijos Nicolás y Violeta.
Esta familia tenía claro que no iba a esperar a que el tiempo pasase para ver mundo y así lo hicieron. Vendieron todo lo que tenían y se adentraron en el mundo nómada. Ahora mismo, se encuentran viajando muy cerquita de la frontera de Ucrania y nos van a contar qué hacen por allí y sus experiencias vividas a lo largo de estos años.
Aquí podéis escuchar la entrevista:

Seguro que os suena muchísimo la frase de “lo dejo todo y me voy a vivir fuera”. Hay experiencias de todo tipo y la mayoría que hace eso, coincide en que esa decisión se hace casi sin pensarlo. Un día se levantan y se conciencian en dejar sus trabajos y buscar otro que les permita poder viajar y se lanzan a la piscina. Vamos a ver esta familia cómo dio el paso en esta entrevista.
1. ¿Qué fue lo que os hizo dejar todo para empezar el mundo nómada y querer vivir fuera de la zona de confort? ¿Lo pensasteis mucho?
Bueno, nosotros en este caso no estamos dentro de ese estereotipo. Nosotros sí que lo tuvimos que pensar mucho porque también somos una familia, tenemos hijos, teníamos estabilidad laboral, toda una vida completa… Entonces el lo dejo todo no es nuestro caso la verdad. Y de hecho nuestra vida estaba acomodada, pero decidimos que queríamos viajar, que queríamos conocer el mundo y que queríamos educar a nuestros hijos en valores dentro de un viaje o mejor dicho, fuera de la zona de confort que tan agustito se vive.
Nosotros queríamos que ellos conocieran otros estilos o formas de vida o de vivir. Y estuvimos mucho tiempo dándole vueltas porque era difícil, era una decisión muy difícil y sigue siéndolo. Yo sigo sintiendo que tomamos una decisión muy difícil en su día, que ahora mismo no nos arrepentimos en absoluto e incluso nos arrepentimos de no haber tomado esa decisión muchos años antes. Pero por circunstancias, por incertidumbre, por mucho miedos que se tienen al tomar esta decisión, muchas preocupaciones, muchas dudas… pues eso nos llevó muchos años de proceso mental y de preparación. Y finalmente, después de un tiempo de un proceso mental, pues ya dimos el paso. Fue cuando dijimos hasta aquí. Y ahí fue cuando dimos el paso.
2. Empezásteis viajando en moto y poco a poco fuisteis cambiando de transporte. ¿Cómo lo hicisteis?
Sí, teníamos una moto y primero viajábamos los dos solos antes de tener hijos y bueno, incluso luego teniendo hijos, ya que mis padres y suegros nos han ayudado en este caso para poder hacerlo. Pero luego tienes hijos y al final quieres cambiar el viaje. De ahí pasamos una caravana chiquitita, íbamos de camping, luego una caravana más grande porque ya teníamos dos hijos, necesitábamos más espacio y de ahí ya hacíamos con la caravana grande, hacíamos vida de autocaravana y dijimos esto no puede ser.
Compramos una autocaravana fue ya lo que vamos, lo que pervirtió nuestra mente (risas), porque ya fue el salto. Es decir, no puede ser esto, esta vida en la que nosotros queremos, una vida mucho más minimalista, una vida mucho más sencilla, con la autocaravana donde no tienes espacio para nada pero eres más feliz que en tu propia casa, donde pisar la calle a cada momento te da vida.
Más felicidad que tener tu propia casa, ya te digo. Y vivir así, en ese plan salvaje, como decimos nosotros, lo silvestre fue lo que nos empujaba cada vez más a hacer un viaje directamente. Pura libertad.


3. ¡Qué bonito! La verdad es que yo tengo muchas ganas de probar viajar en autocaravana. Vosotros actualmente ya no viajáis con ella ¿o seguís con la autocaravana?
La autocaravana fue otro de los bienes que teníamos, que tuvimos que deshacernos y nos dio muchísima pena. De hecho, seguimos acordándonos el estilo de viaje.
Para nosotros, nuestro transporte favorito es en autocaravana, furgoneta o camper Van. Ya te digo, la autocaravana es mi favorita para viajar. Pero en este caso tuvimos que venderla por varios motivos, porque el tema económico dentro de este estilo de vida, pues no era llevadero con la autocaravana. Nos arriesgamos a reparaciones mecánicas, el gasto de combustible, fronteras y eso nos asustó un poco el tema económico y la vendimos al final.

4. Y ahora ¿Cómo soléis viajar? ¿Transporte público, coche, avión?
Pues mira, hasta ahora que estamos en Rumanía, estábamos haciendo transporte público, hacemos cualquier tipo de transporte que se nos presente por delante, o sea, el que mejor nos facilite el día o lo que queramos hacer. Tren, un autobús, hacemos Uber, como sea, nos da exactamente igual, incluso auto stop, lo que sea, no nos importa. No tenemos miedo a nada.
En Marruecos, por ejemplo, con furgonetas que pasan por la carretera, las paras y enseguida te suben, te metes con un montón de gente y donde ellos vayan, pues tú te metes ahí y nada a donde sea nos da igual. En Rumanía hemos alquilado un coche porque queríamos visitar muchas cosas y no nos aclaraba muy bien el transporte urbano y al final sacamos cuentas y dijimos bueno… Para nosotros el dinero va por delante y siempre sacamos presupuesto y dijimos bueno, pues creo que nos interesa. Estaba bien de precio el alquiler del coche en este país y dijimos pues ya está aquí, tenemos que alquilar un coche.
5. Esto es muy importante porque hay muchas posibilidades para poder viajar. Aunque no se tenga coche o carnet, al final el transporte público es de los mejores para viajar.
Claro, nosotros en esta ocasión hemos cogido el coche de alquiler pero por una cuestión de precio, porque puedes visitar más cosas con el coche de alquiler. Pero vamos, que puedes conocer el país en transporte urbano. Todo se va alineando, ¿sabes?. Luego siempre vas encontrando un transporte. A lo mejor tú desde tu casa te pones a organizar ese viaje y lo ves en Internet. Pero es que en Internet no hay ni la mitad de las cosas que te vas a encontrar en el viaje y en el camino. La vida es que no lo vas a hacer. Creemos que ahí está todo, pero es que no está todo para nada. Una vez que tú estás dentro del viaje es cuando empiezas a darte cuenta de esto.
¿Existe? Anda, pues sí podemos hacer esto de esta manera. Nuestro estilo de viaje es low cost al cien por cien. Pero claro, siempre las dudas, el miedo, la incertidumbre desde nuestra casa, es lo que nos bloquea.

6. Seguro que muchos viajes os han causado un gran sentimiento, como por ejemplo el viaje que hicisteis de Arusha (Tanzania). ¿Qué os aportan los países y la vida fuera de España?
Todo lo que nos aporta es súper bueno. Porque aún teniendo malas experiencias (que pocas son las que se nos están dando gracias a Dios), las pocas experiencias malas siempre al final acaban siendo convirtiéndose en positiva, porque siempre lo gestionamos. Los niños aprenden de lo que ha podido pasar para que no nos vuelva a pasar. Siempre le vamos a sacar lo positivo. Entonces la verdad es que bien.
En Tanzania, hemos tenido grandes vivencias fuertes porque es un estilo completamente distinto a lo que nosotros conocemos. Como yo digo, aún viendo en la tele lo que todo el mundo sabemos, cuando llegas allí lo ves y lo sufres en tus carnes, no tiene nada que ver… Si ya lo conocía te dices a ti misma… ¿Qué me está pasando? Bueno, pues es un viaje interior, ¿no? No es un viaje de turismo, es un viaje interior, emotivo de y que te lo planteas en el momento porque tú no vas a buscar eso.
Todo te va surgiendo en el viaje, te vas encontrando con todo ese tipo de cosas, esas vivencias y aprendizaje, porque es un constante y constante aprendizaje que nosotros no nos lo esperábamos así.
Y claro, cada vez estamos más enganchados porque vemos lo que vamos descubriendo y aprendiendo y sobre todo con hijos, con chicos ya adolescentes. Y vemos su transformación, como piensan cuando se encuentran ante situaciones y como la vivimos nosotros, con nuestros prejuicios o lo que hemos aprendido y cómo lo viven ellos que no tienen prejuicios ninguno. Entonces todo lo hablamos y lo comentamos.

7. Bueno, he escuchado a Nicolás y Violeta como hablan inglés y quería hacerles una pregunta. ¿Qué os enseña este estilo de vida? ¿Os resulta fácil conocer a otros niños que no hablan vuestro idioma?
Hola, yo me llamo Violeta y tengo once años y me gustaría responder a la pregunta. A mi me parece fácil, porque gracias al tiempo que he estado en Inglaterra he aprendido inglés, entonces gracias al inglés puedo comunicarme con la gente. Y bueno, con los amigos claro. Y como la verdad es que como no tengo vergüenza, pues es mucho más fácil comunicarse.
8. ¿Y qué os dicen vuestros amigos? ¿Entienden vuestro estilo de vida?
Pues mis amigos se quedan muy extrañados . Y me preguntán «¿y tú cómo haces el colegio?» Y yo le digo pues homeschooling. Salgo a la calle y aprendo con mis padres, no solo en un libro, sino fuera en la calle.
Buscando el arrebol: Es muy interesante y cuando seáis mayores, creo que tanto tú como tu hermano os daréis cuenta de que es increíble lo que estáis haciendo y aprendiendo, porque al final la escuela de la vida. Eso hay que decirlo.
Y como lo llamamos nosotros nuestro colegio es el mundo.
9. ¿Sabéis ya que el lugar os gustaría vivir de mayores o queréis dar la segunda vuelta al mundo ya sin vuestros padres?
Hola, yo soy Nicolás y tengo 13 años. A mi me gustaría vivir en Inglaterra. Y creo que sería en la ciudad de Newmarket, que estuvimos el año pasado.
Buscando el arrebol: ¿Y qué tal llevas tú lo de conocer amigos o hablar?
Lo llevo muy fácil porque hemos aprendido como hacerlo. Y la verdad es que el inglés nos facilita mucho hacerlo. Es una muy buena ayuda.
Buscando el arrebol: ¿Y dónde quieres vivir tú Violeta?
Pues a mí me gustaría vivir en Corea, que todavía no he estado, pero no sé, me gustaría estar. Me llama mucho la atención la escritura y sobre todo las culturas. No sé, me gustaría vivir ahí.


10. Pues me alegro muchísimo y de verdad, seguir viajando y viendo mundo, que al final con eso es con lo que os quedáis. ¿Pensáis que hay muchas diferencias entre culturas?
Sí, la verdad es que sí. Incluso dentro de Europa. Encontramos diferencias en Inglaterra por ejemplo. Estuvimos viviendo una temporada y ya solo que el horario ya comercial o las cuestiones laborales eran totalmente distintas.
Lo que para nosotros son los horarios en España ellos tienen otros. Como cobramos nosotros, nuestro sueldo en un trabajo, allí se cobra de una manera. Nosotros al principio decíamos que parecía que lo hacían mal y luego no. Luego te das cuenta que incluso hay mejoras. Pero dentro de Europa hay muchas diferencias culturales. Y ya fuera ni te cuento… Si nos ponemos a hablar de fuera tenemos que estar aquí unos cuantos días.
Nosotros en el día a día, por más lo que sea, en Europa acabamos muy cansados. Muchas veces acabamos muy cansados y de hecho no estamos todo el día visitando ni haciendo turismo para nada. Igual nos metemos en una casa y hacemos una vida tranquila. O igual nos quedamos alrededor de donde vivimos para las compras que tengamos que hacer o lo que tengamos a donde tengamos que ir. Pero no, no nos pasamos los días haciendo turismo, ni conociendo atracciones o actividades. Fuera de España acabábamos los días súper cansados porque la mente, aunque no hagas nada, va a mil por hora, va un es todo como un consumo de información.
Buscando el arrebol: Vamos siempre rápidos. Es algo que yo siempre digo vamos siempre rápidos, como con prisas.
Sí y nosotros ya no vamos rápido, esa vida ya no va con nosotros, ya nuestra vida ahora es slow travel.
Vamos despacio, nos tomamos la vida de otra manera. Ya hace bastante tiempo que lo aprendimos y la vida en otros países viven despacio. Nos pensamos que a lo mejor lo nuestro es lo natural o lo normal, pero bueno, para nosotros ya es lo normal. Cuando regresamos y pasamos por aquí es cuando decimos «Oh madre mía», esto es así y es verdad que aquí es lo normal. Pero luego hay otros países que al contrario, que van despacio, con tranquilidad, no hay tanto estrés y todo al final se hace igual, al final todo se hace igual y todo el mundo llega al sitio igual.

11. Ahora os voy a hacer una de mis preguntas favoritas y seguro que la de muchos. ¿Se puede vivir viajando? ¿Qué consejos daríais?
Que sí, que sí que se puede. ¡Si podemos nosotros que somos una familia normal!
Que no somos lo que la gente se pueda pensar, que somos ricos y por eso vivimos así. Tenemos dos hijos adolescentes que estudian, que aprenden, que hemos adoptado este estilo de vida. Por supuesto que se puede vivir. De hecho somos muchas familias que estamos conectadas. Somos una tribu que vivimos así porque nos encanta.
La vida que teníamos antes si la comparamos con la de ahora, nada tiene que ver. Así que por supuesto que se puede. Que no hace falta hacer un viaje, ir a todo trapo económicamente, que se puede ser muy feliz con mucho menos dinero.
Cualquiera puede viajar porque nosotros hacemos un viaje low cost, vamos a sitios limpios, a casas cuidadas porque llevamos hijos. Y sí, aventurera pero con control y responsabilidad.
No vamos a sitios raros. Durante el viaje te van surgiendo las posibilidades. Desde tu casa te surgen montones de miedo, de dudas, de cómo hago esto y cómo hago lo otro. No te preocupes, tú vete. Si luego durante el viaje lo vas a aprender, lo vas a encontrar, lo vas a descubrir, va a haber mucha gente que te va a ayudar. .. Solamente tienes que pedir… acercarte a alguien, decir algo… Y es que te van a brindar la hospitalidad y la ayuda…
Nosotros viajamos también con un seguro de viajes que para nosotros es bastante importante y más ahora en tiempos de COVID-19. Y de eso se nos da bastante tranquilidad (en cuanto a temas médicos), porque para nosotros contratar un seguro de viaje es importantísimo.
12. Os iba a preguntar… ¿Qué tal con la pandemia, dónde os pilló?
Pues mira, nos pilló en Inglaterra y y la verdad es que fue un fastidio todo, porque lógicamente todo lo retrasó, todo lo movió o todo lo paralizó…
Nosotros dijimos ya está, hay que sacar aprovechamiento de aquí. Y bueno, nos sirvió para hablar y aprender inglés. Mi marido y yo seguimos en el aprendizaje porque nos cuesta un montón, aunque ya nos defendemos bastante para como empezamos en su día. Pero Nicolás y Violeta son bilingües. Ellos cambian al idioma perfectamente. Siempre nos ayudan y yo hay veces que tengo que pensar dónde vamos, tengo que pensar la frase, tengo que pensar la traducción y directamente ya me he hecho cómoda. Le digo a ellos que lo digan (risas).
Buscando el arrebol: Claro, al final sois una piña y esa es la esencia…
Sí. Somos un equipo. Aquí todos tenemos nuestra opinión, todos tomamos decisiones, todos tenemos derecho a cuestionar. Esto es una libre democracia en libertad, por decirlo de alguna manera.
Además, de hecho, hay muchas veces que nos pasan cosas y necesitamos ayudarnos los unos a los otros, o apoyarnos o acompañarnos. Me acuerdo una vez que yo no me encontraba bien y mientras que mi marido se fue a buscar ayuda, yo con quien me quedé fue con Nicolás. Él fue el que me amparaba, yo estaba tirada en el suelo y no podía ni ponerme de pie y él fue el que me cuidó, el que me atendió, el que me protegió.
Ya no es un niño. Ya te echa un cable, ya confías en él, ya tienen unas edades en las que no te encuentras desamparado… Somos un equipo.

13. ¿Y qué sentís al mirar hacia atrás y ver todo lo que habéis realizado a lo largo de estos años? ¿Qué experiencia rescatáis de esta forma de vida?
Pues mejoras porque miramos atrás y vemos que hemos aprendido mucho. Que no tenemos casi nada ahora, pero tenemos lo que queremos, hemos elegido lo que queremos tener y hemos elegido nuestra forma de vida con todo lo que hemos aprendido, con todo lo que hemos y no hemos hemos cambiado.
Nosotros compramos tiempo. Para nosotros es importante el tiempo. El tiempo pasa, se acaba muy rápido, muy deprisa… Y si todos somos conscientes de ello, pero hay que llevarlo a la práctica, hay que darse cuenta. Nosotros compramos tiempo y mirar atrás es lo que hemos aprendido, que el tiempo es muy valioso, es nuestro gran tesoro y que sin eso no seríamos nadie. Y es lo que estamos haciendo ahora.
14. Qué bonita frase y qué razón. ¿Soléis visitar lugares nuevos, o repetís destinos?
En principio lugares nuevos siempre. Lo que pasa es que hay destinos que nos gustan mucho y que siempre tenemos la tentación de repetir. Además, yo a cada sitio que voy siempre digo algo, o por ejemplo «yo viviría aquí, yo me compraría una casa aquí», porque todo nos gusta… Pero claro, siempre queremos conocer más, más, más. Podemos repetir porque sí que hemos repetido muchas veces, pero sobre todo nos gusta descubrir.
15. ¿Cómo soléis preparar el viaje, cómo lo organizáis?
Lo vamos hablando y yo les pregunto a ellos. Por ejemplo, hace nada les pregunté: ¿Dónde queréis pasar las navidades, qué os apetece? Yo les pregunto a ellos y luego vamos viendo si se puede realizar. Nosotros nos movemos mucho en el tema económico de ver donde puedes ir, donde no se puede… Y por las restricciones del COVID-19…

16. Y hablando de Navidad… Las Navidades están muy cerca ¿tenéis algo pensado?
La Navidad no, pero mira Halloween por ejemplo, al final nos ha cuadrado bastante bien y lo vamos a pasar en el castillo del Conde Drácula, el auténtico castillo de la leyenda del escritor Bram Stoker.
Estamos súper contentos y súper emocionados porque no sabemos que nos vamos a encontrar allí. Solo el hecho de que ya sea el el castillo famoso estamos emocionados. En Transilvania me acuerdo cuando era pequeña que yo siempre decía que me encantaban las películas de vampiros y de Drácula, todas estas así de suspense… Y yo siempre decía yo cuando sea mayor me encantaría ir a Transilvania, pero no voy a ir porque me da muchísimo miedo y era como que tenía un reto, por decirlo así, y verme aquí ahora en Transilvania… cuando para mí siempre ha sido una ilusión, pues estamos alucinados. Tenemos como miedo de decir «¿esto es un poco terrorífico, verdad?» Y esto es todo, tiene como un halo de misterio, de suspense.
Buscando el arrebol: Habéis elegido la mejor fecha, la verdad.
Pero no lo habíamos organizado así. Ha surgido como todo… Nos va surgiendo en el viaje. Porque queríamos ir a México y de hecho teníamos los billetes comprados de México para pasar allí Todos los Santos en México, en la fiesta tradicional que tienen ellos. Y al final no fue porque yo me puse enferma del COVID y necesitaba recuperarme y no me vi preparada para irme hasta allí y dijimos bueno, pues entre planes y planes salió Rumanía que le teníamos ganas y al final estando aquí, pues nos hemos encontrado con la opción de poder ir al castillo, con la opción de poder comprar las entradas en la página oficial, que tampoco era una cosa que tuviéramos planeada exactamente. Y al final todo ha podido ser. O sea que estamos súper emocionados.
17. Pues me alegro muchísimo y por supuesto seguiremos la pista por redes sociales. ¿Qué tal estáis pasando por por allí vuestros días?
Bueno, pues bueno, aquí en Rumanía estamos encantados, hemos descubierto un país que ya hacía tiempo que queríamos venir y está siendo todo un éxito.
18. ¿Hace mucho frío por allí?
Si hace frío, pero se está bien. Es un frío que nos gusta porque te da el sol y calienta. Pero si te abriga con chaquetas en el cuerpo, no tienes frío. Un frío parecido al de Inglaterra, como decimos nosotros. Estamos encantados de los Cárpatos. Todo son colores naranjas, ocre, amarillo, marrones, granates… Toda esa gama. Y estamos alucinado. Cuando llegamos por la noche hay que descansar, desde luego, porque de tanta maravilla acabamos agotados.



19. ¿Y ya para terminar, alguna anécdota?
Y anécdotas hay muchas, muchas. Por ejemplo, cuando estuvimos en Tanzania, una cosa graciosa que a nosotros nos pareció curioso, fueron los Dala Dala que son los autobuses de transporte público que tienen allí. Bueno, en realidad no es público, es privado, pero donde todo el mundo se mueve no solo son unos autobuses micro, autobuses muy pequeñitos, muy chiquititos. Algunos son tipo una furgoneta de a lo mejor de nueve plazas y nos metemos 30, o un autobús de 16 y nos metemos 55. Era muy curioso.
Y el taxi era caro y el Dala Dala era muy barato. Y nosotros decíamos pues no metemos en el Dala Dala… No nos va a pasar nada… Y nos metíamos allí.
Al principio íbamos un poco… Pues imagínate, como piojos en costura ahí que no nos podíamos mover. Pero bueno, en cuanto eso arranca, pega cuatro meneos al volante y nos emparejamos todos ahí dentro. Y claro, la gente va entrando, entrando, entrando y nos vamos afinando poco a poco nos vamos al montón. O sea, te digo de gente de pie, gente sentada, gente arrodillada, a gente de cualquier manera.
Y me acuerdo una vez, que conforme iba entrando la gente, nos iban empujando hacia atrás y yo decía pero vamos a ver si a nosotros nos empujan hacia atrás toda esta gente que está detrás y quiera salir como lo hacemos. Yo digo bueno, pues nada, cada parada salimos todos, entran los de atrás y volvemos a entrar (que eso era lo más normal). Pues no, es que no era así (risas). Cuando salían los de atrás nadie salía… Y a nosotros nos daba por reírnos .
Hubo un día que claro, para que pasaran por donde yo estaba, si yo ocupaba todo el pasillo era imposible que nadie pasase, me tenían que saltar y saltar era imposible. Pues a empujón vivo, pero no a empujón de empujar de fuerte. Metía mi culo entre los que ya estaban sentados, además eran mujeres hermosas y mi culo tampoco cabía. Y ahí un amasijo de empujones entre las carnes y no podía controlar la risa. De hecho con cada parada ya me dio por reír y ya allí todo el mundo acabamos riéndonos. La gente se reía con nosotros. Yo empecé a hacerme fotos con la gente de dentro porque al final se convirtió en un cachondeo y la verdad que eso fue súper simpático, pero con Nicolás, Violeta y mi marido igual, ahí estábamos los cuatro.

20. Pues al final es eso, hay que viajar para tener estas anécdotas. Por cierto, me están preguntando por Instagram, por mensajes privados si podríais dar algún consejo para para financiar ese estilo de vida o de viajes, si tenéis algún consejillo para darles.
Pues mira, yo siempre digo que cada uno debe buscar su propia estrategia financiera. La nuestra es ahorrar.
Estuvimos mucho tiempo ahorrando. No hay otro secreto, mucho tiempo ahorrando y en su día, en vez de salir, no salíamos. En vez de comer aquello, comíamos lo otro, en vez de restaurantes y demás, pues no restaurantes., en vez de hacer un viaje largo, un viaje corto… Ahorrar y vender, vender, vender, vender. Dentro de una casa tenemos una cantidad de objetos para monetizar… Cada cosa que venda, por poca que sea, si vende muchas, es que al final vas a sacar un dinero. Y nosotros al final hicimos eso.
Y si tienes vivienda, las puedes alquilar… las alquilas, que eso es otro miedo. «Ay mi casa, ay mi colchón y ay mi cama». Bueno, pues entonces para ti, para siempre… O si tienes una caravana o una furgoneta, como hace mucha gente, pues las alquilas también. Nosotros hicimos un mercadillo, vendíamos todo, vendíamos la ropa, vendíamos libros, mi máquina de coser, vendíamos utensilios de cocina, vendíamos lo que fuera, alfombras, cojines… No sé, por decir algo, vendíamos todo y estuvimos mucho tiempo ahorrando. Y luego durante el viaje, pues ahorramos mucho, economizamos todo. Llevamos mucho cuidado con los gastos, mucho mucho. Y los hoteles, por decirte algo, pues en vez de coger el de 50 euros al día, pues nosotros cogemos el de 20 o el de 25 euros.
Buscando el arrebol: Sí y hoy en día el teletrabajo también ayuda mucho…
Por supuesto. Esa sería la opción ideal. Ojalá. Pero ya te digo, en cuanto a la financiación, nosotros ahora mismo vamos con ahorros, o sea que vamos con mucho cuidado del gasto y no comemos todos los días en restaurantes, cocinamos nosotros. Por ejemplo, hemos descubierto en Rumanía que los supermercados grandes tipo Alcampo o Carrefour tienen sus propios restaurantes con comida de estas tipo buffet y puedes comer dentro del supermercado… pues no hay comparación de precio con comer en un establecimiento y eso que Rumanía, por ejemplo, es barata para comer en restaurantes.
Buscando el arrebol: Al final cada uno tiene sus trucos.
Es que al final son trucos. Yo siempre digo que nuestra estrategia es una, pero es que hay muchísimas más.
Hay muchas otras familias que están como nosotros y tienen sus propias estrategias financieras. A ver, tú te puedes ir con un buen ahorro o con menos ahorro y generar por el camino. Hay muchísimos trabajos que puedes hacer durante el viaje, muchísimos trabajos que puedes encontrar que te permitan establecerte al menos un tiempo. Nosotros, por ejemplo, en Inglaterra estuvimos trabajando y con la pandemia tuvimos la suerte de alargar el trabajo. O sea que cada uno tiene que buscar su estrategia, pero eso sí, tienes que querer hacerlo. Tienes que tenerlo muy claro y saber qué quieres.
Nosotros lo teníamos claro y era nuestra pasión, era nuestra ilusión. Vivir un sueño, nuestro hacer realidad el estilo de vida que queríamos tener y que buscábamos porque era el que nos estaba dando la felicidad. Entonces no es un viaje cualquiera, es decir, viajo, hago turismo, conozco esto y me vuelvo. Es que no es eso. Nuestro viaje es que estamos viviendo en movimiento. Utilizamos un vocabulario en el que todo el mundo entienda lo que estamos haciendo, pero en realidad estamos viviendo en movimiento.
20. Pues hasta aquí la entrevista de hoy y de verdad os doy muchísimas gracias por concederla y ha sido un placer. Hemos aprendido muchísimas cosas y seguro que a más de uno, la chispa de viajar se las habéis activado.
Bueno, pues que quiera a quien quiera saber algo de nosotros y tenga interés, que nos llamen. Nosotros hablamos con todo el mundo e intentamos transmitir ganas, ilusión y espíritu viajero o nómada.
21. Recordad vuestra red social que os puedan seguir si queréis.
Pues nuestra cuenta es @algunsitiobonito tanto en Instagram como en Facebook y YouTube.
Pues muchas gracias familia y por supuesto estáis invitados a venir al programa, a entrar por llamada cuando queráis y a seguir contando vuestras aventuras. Hemos aprendido mucho con vosotros.
Gracias a ti por esta oportunidad, porque sabemos que en este estilo de vida, aunque somos muchos los que vivimos así, todavía somos pocos dentro del colectivo. Y bueno, hay mucha gente que sabemos que quiere hacerlo, pero que no saben por dónde empezar y no se atreven.
Hay muchas dudas, muchos miedos, pero que nosotros seguimos teniendo esas dudas y esos miedos que nosotros no nos hemos liberado, simplemente están controlados, están guardaditos y a veces quieren salir de la caja, pero intentamos cerrar con llave y le echamos una segunda llave, que eso sí va a estar ahí siempre. Y creo que está que está bien tenerlo porque es parte de lo que te genera un poco los límites o la responsabilidad, ¿no? Pero quien quiera saber algo más que no, que nos llame, que le podemos ayudar y decir lo que sea. Que sí, que se puede.
